Una familia, Fernando Botero*
2, 5, 8, 10, 20 kg de más. Así es por lo regular el lento camino hacia el sobrepeso y la obesidad. Y lo que en un principio pareciera insignificante y de poco riesgo, con el tiempo se convierte en un problema de salud pública, muy costoso para las personas y las organizaciones.
Nadie se convierte en gordo de la noche a la mañana. Las personas con sobrepeso y obesidad, hacen o dejan de hacer todos los días, algún tipo de acción que perpetúa su condición. Pocos son los casos en los que existe una condición medica que lo justifique, como un problema asociado a la tiroides o de otra índole, resultando los hábitos, el estilo de vida, nuestros pensamientos y emociones, las principales causas.
El mito del gordito feliz, se desmorona por su propio "peso", pues en la actualidad quienes tienen sobrepeso y obesidad acusan problemas de autoestima, depresión y son frecuentemente acosados. Hoy sabemos que esos niños "rellenitos" son objeto de la burla y el hostigamiento de parte de sus compañeros, el tan de moda bullying, y que dicha situación se perpetúa con el paso del tiempo. Este problema crece exponencialmente, máxime que como lo indican las estadísticas, ocupamos el primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil y el segundo lugar en obesidad en adultos.
Y así, podríamos contestar a la pregunta de por qué somos gordos, con algunos porqués fundamentales:
1. Por TRADICION . "Es que en mi familia todos somos gorditos" Así el gordito busca no ser la excepción a la regla y mantener el status de la familia, pues romper con éste, amenaza la estabilidad del sistema mismo. Es común ver en este tipo de sistemas familiares que efectivamente los abuelos, los padres y su descendencia son por lo general personas con sobrepeso u obesidad. Y cualquier intento por parte de uno de sus miembros por ser diferente es socavado.
2. Por HERENCIA. En la actualidad se conocen al menos dos tipos de genes que parecieran guardar correlación con el tema de la obesidad. Estos genes, forman parte de la información genética que recibe una persona de sus padres y que podría explicar en parte, porque vemos familias en donde todos sus miembros padecen este mal.
3. Por APRENDIZAJE. El factor aprendizaje, quizá igual o más importante aún que la genética, determina la gordura en el sistema familiar: en las familias obesas, sus miembros aprenden a comer en demasía, a comer alimentos ricos en grasa y bajos en contenido nutricional, a "limpiar el plato" porque dejar comida en él es signo de descortesía.
4. Por CORTESIA (FALTA DE ASERTIVIDAD). Como señalábamos anteriormente, se considera un signo de descortesía dejar la comida, entonces, para ser corteses limpiamos el plato y "repetimos" si es posible. Atrás de ello, nuestra incapacidad para ser asertivos y decir "no gracias".
5. Por HABITO. Entendiendo un hábito como un patrón de conducta que se repite una y otra vez, el talón de Aquiles de muchos mexicanos son los malos hábitos alimenticios. Entre esos malos hábitos están, por mencionar algunos:
- La torta de tamal "la guajolota"
- Las carnitas, la barbacoa, el chicharrón
- Las quesadillas fritas
- El menudo o pancita
Entre otras. Algunos de estos alimentos de alto contenido en grasas, resultan también parte de nuestra tradición cultural y del siguiente por qué.
6. Por SOCIALIZAR. La comida juega un papel muy importante en muchas sociedades. En torno a éste, gira la vida social, la reunión familiar y con amigos. Así, tendemos a comer los alimentos antes mencionados en compañía, siendo estos alimentos el motivo de reunión y celebración.
7. Por HAMBRE EMOCIONAL. Con mucha frecuencia, este tipo de personas buscan satisfacer con la comida, otras necesidades de tipo emocional: comen cuando se sienten ansiosos, pero también cuando se sienten deprimidos, cuando las cosas van mal en la relación de pareja, con los hijos o en el trabajo. Así, la comida se convierte en un paliativo para curar "el dolor del alma".
8. Por ESTRES. Decíamos que algunas personas buscan calmar su ansiedad con la comida. Hoy día sabemos que el estrés juega un rol muy importante en el aumento de la obesidad, no sólo porque quienes sufren estrés comen más y peor (bajo estrés las personas buscan alimentos ricos en grasa y carbohidratos y no precisamente una ensalada), sino también porque altos niveles de cortisol, la hormona del estrés, provocan un desequilibrio hormonal que a su vez provoca la acumulación de grasa alrededor de la cintura -grasa abdominal- que genera por sí misma, un factor de riesgo asociado al síndrome metabólico.
9. Por INSACIABILIDAD. El "querer más de esto o aquello" y parecer no saciarse, alude también al funcionamiento de dos mecanismos, el de hambre y el de saciedad, en los cuales el hipotálamo (estructura del cerebro) juega un papel muy importante. La conducta alimentaria, tiene por supuesto también una correlación a nivel cerebral, que no debemos perder de vista, pero que por supuesto no es la única y como señalamos se acompaña de factores psicológicos, sociales y de aprendizaje.
10. Por COMODIDAD. Por lo general las personas con sobrepeso y obesidad son personas con un bajo nivel de actividad física, siendo con frecuencia personas sedentarias, que buscan o prefieren actividades en las que además, el sobrepeso no constituya un obstáculo. De enrolarse en algún tipo de actividad deportiva, preferirán aquellas actividades que no le impliquen un gran esfuerzo físico. La comodidad también proviene de la satisfacción con el status quo "soy gordito y qué le vamos a hacer" y/o resistencia al cambio.
11. Por FALTA DE TIEMPO. Un gran número también de personas con sobrepeso y obesidad, contrario a lo que pudiéramos pensar no "se la pasan comiendo" sino que en muchas ocasiones carecen de buenos hábitos, horarios y regularidad en sus alimentos. Comen a deshoras, cuando pueden, de pie, y rápido, todas ellas condiciones bajo las cuales la digestión se dificulta. No es infrecuente, que quienes sufren de sobrepeso y obesidad, tengan también problemas digestivos, tales como gastritis, colitis o intestino irritable.
12. Por ECONOMIA. Para muchas personas, resulta más económico consumir alimentos con un alto contenido calórico y bajo contenido nutricional, pero de bajo costo, que buscar o accesar opciones más saludables y nutritivas. El precio promedio de una ensalada o un menú balanceado puede duplicar o triplicar el costo de una comida rápida (tacos, hamburguesas) o de una "comida corrida" en la que tradicionalmente, se sirven dos sopas - de pasta aguada y el arroz o spaguetti- sin considerar que además, resultan muy escasos los sitios que ofrecen alternativas saludables.
13. Por ELECCION. Las elecciones juegan un papel muy importante en nuestra conducta alimentaria, influidas como hemos mencionado por diversos factores. Sin embargo, la posibilidad de elegir alimentos que nos convengan y no solo los que nos gustan por costumbre (el paladar también se educa), es real, así también como elegir, aunque dramático, entre la vida y la muerte, pues sabemos que la obesidad es un factor de riesgo importantísimo para las dos principales causas de muerte en nuestro país, la diabetes mellitus y las enfermedades cardiovasculares.
Imagen: Freedigitalphotos.net
Estas son solo algunas explicaciones respecto del sobrepeso y la obesidad. Sin embargo, queda claro que no solamente es el consumo de refresco, como se le ha pretendido ver, sino que integra una serie de factores que aluden como hemos señalado ya, a lo biológico (genético-neuronal), a lo social, a lo psicológico y al aprendizaje.
Y que más allá de una cuestión estética, el problema del sobrepeso y la obesidad se convierte en un problema de salud, que avanza lenta pero certeramente, y que además afectará profundamente nuestra sociedad.
Personajes de la película Wall-E
Tenemos que tomar conciencia de estas y otras razones que nos llevan a sobrealimentarnos y/o tener malos hábitos, re-aprender a elegir qué, cómo y cuando alimentarnos y nutrirnos de manera sana, tanto en lo físico, como en lo emocional y en lo social, seguir los consejos de la naturaleza, comiendo frutas de temporada, verduras, cereales enteros, entre otras que nos permitan no sólo mantenernos delgados y saludables, sino también proveernos de la energía necesaria para realizar nuestras actividades cotidianas y mejorar nuestro funcionamiento físico y mental.
*Fernando Botero, pintor colombiano, quien según sus propias palabras no pretende pintar "gordas", sino darle protagonismo al volumen.
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