En un mundo conmocionado, en el que la “crisis” no solamente
atañe a lo económico, sino también a lo social, a lo familiar y a lo personal,
el papel que juega la Psicología para entender y aliviar dicha crisis resulta
fundamental.
Por algunos llamada “La ciencia de las ciencias” es en
realidad relativamente joven, sin embargo con un crecimiento acelerado. Del
psicoanálisis de Sigmund Freud a la Psicología Moderna existen años luz de
distancia. Hoy, la nueva Psicología, representada por autores como Daniel
Goleman, Martin Seligman, Mihály Csíkszentmihályi, Richard Davidson, por
mencionar solo algunos, ha dejado atrás el modelo de enfermedad, siendo los
nuevos conceptos Inteligencia Emocional, Psicología Positiva, Conciencia Plena,
entre otros.
La psicología actual se orienta a trabajar con un nuevo
modelo más optimista respecto de las potencialidades del ser humano, pero
también con un conocimiento mayor acerca de las interacciones entre la “mente”
y el cerebro, por ejemplo, lo cual es resultado de un avance muy importante en
el campo de las neurociencias y la tecnología.
Hoy día, los psicólogos seguimos trabajando como antaño en
la industria, en la clínica y en la educación, pero también y de manera
creciente en campos como las Comunicaciones, el Deporte, en equipos
interdisciplinarios con Médicos y otras especialidades, e incluso en arenas tan
insospechadas como la Política, sin dejar por supuesto de lado el tema del
Coaching, el cual ha explosionado en los últimos años (ojo lector, el Coaching
de ningún tipo es Psicoterapia y en otra ocasión hablaremos de ello).
La psicoterapia, hablando de uno de los métodos de la
Psicología, y el psicoterapeuta, uno de sus actores, ha trascendido la
caricatura en la que se le esboza al terapeuta como un actor pasivo, inerte, que deja hablar al cliente, que yace
sobre un diván y por el contrario, en las terapias modernas el psicoterapeuta
es una figura activa, que dialoga y acompaña a su cliente en la búsqueda de
objetivos tangibles , que deja tareas y que también es humano.
Ha quedado atrás también la psicoterapia “eterna”, y hoy día
prevalecen los enfoques breves, pero además algunas corrientes han utilizado el
rigor científico para probar sus métodos; tal es el caso de la Terapia Cognitivo
Conductual la cual se distingue por ser una terapia basada en la evidencia, es
decir, que ha demostrado su efectividad.
Pero además, la Psicología en la actualidad se apoya en
otros métodos, que complementan la labor del psicólogo. Técnicas como el Bio y
Neurofeedback (en español Bio y Neurorretroalimentación, o Psicofisiología
Aplicada y Neuroterapia) son utilizadas por psicólogos tanto en la evaluación
como en el tratamiento de distintas condiciones. Siendo éstas el estrés, la
ansiedad, la depresión, el déficit de atención, y otras, cuya importancia en la
actualidad alcanza proporciones enormes. Dichos métodos han probado también su
efectividad bajo el rigor científico.
Esta es la Psicología de hoy. Una psicología orientada al
servicio del hombre, de la humanidad, que busca comprender sus motivaciones más
profundas, sus creencias y sus comportamientos, pero también orientada a trascender
las etiquetas diagnósticas y
ayudarle a alcanzar su máximo potencial.
Ir al psicólogo el día de hoy no es signo de “locura” como
antiguamente se le consideraba sino que por el contrario es muestra de
inteligencia; el psicólogo no solo es un experto en la selección de personal
por sus habilidades en la aplicación e interpretación de pruebas diagnósticas
así como en el manejo de la entrevista, sino que participa activamente en
distintos comités; el psicólogo ha dejado de ser el último eslabón en la cadena
de la Medicina, para convertirse en pieza fundamental del tratamiento y la
intervención de múltiples enfermedades.
En síntesis, las crisis son pasajeras, pero si lo que buscas
es mejorar tu salud, crecer personal y profesionalmente y entender tus
motivaciones – por qué actúas como actúas- HABLA CON UN PSICOLOGO.
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