En este mes que se celebran
esfuerzos alrededor de todo el mundo para tratar el Cáncer de Mama, hablaremos
acerca de este padecimiento que afecta principalmente a las mujeres y de cómo
prevenirlo, identificarlo y tratarlo oportunamente.
Lo que sabemos respecto al
cáncer, es que se trata de un crecimiento desordenado de células las cuales carecen de
mecanismos de autodestrucción, característica de las células normales. Este
crecimiento forma una masa de células la cual llamamos tumor. Los tumores pueden
ser benignos o malignos.
En el caso del Cáncer de
Mama éste es como señalamos el crecimiento descontrolado que se genera a partir
del tejido del seno, lo que da lugar a diferentes tipos de tumores: los
benignos, comúnmente llamados quistes; fibromas que son un entramado de
células, normalmente benignos, y los malignos, que constituyen el llamado
Cáncer de Mama.
Algunas de estas células
pueden diseminarse a otras partes del cuerpo, y dar origen a lo que se conoce
como Metástasis, que quiere decir que el cáncer ha invadido otros órganos.
En México, se sabe que el de Mama es la primera causa de muerte por cáncer. Los estados en los que se registra mayor incidencia es el Distrito Federal, seguido de los estados del Norte (Nuevo León, Baja California, Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas y Sonora). Se dice que entre los diferentes tipos, el de Mama, es uno de los cánceres más tratables si se detecta a tiempo.
Factores de riesgo?
·
Ser mujer y
tener más de 40 años son en la lista de factores de riesgo los primeros. Esto
quiere decir que la probabilidad de que un hombre sufra este tipo de cáncer es
del 1%. Asimismo, que las probabilidades aumentan conforme avanzamos en edad, debido a una mayor
liberación de estrógenos. No obstante, mujeres jóvenes alrededor de los 30 años
pueden desarrollarlo.
·
Tener antecedentes familiares en línea directa (madres o hermanas).
Tener antecedentes familiares en línea directa (madres o hermanas).
·
Historia
menstrual precoz (tuviste tu primera regla muy pequeña) o menopausia tardía
(después que el resto de tus amigas).
·
Primer embarazo
a término después de los 30 (es decir tu primer bebé nació cuando tu tenías 30
años o más).
·
Terapia de
Remplazo Hormonal, uso de anticonceptivos orales.
·
Exposición a
radiaciones.
·
Enfermedades de
la mama, como la hiperplasia atípica o los carcinomas.
·
El ESTILO DE
VIDA POCO SALUDABLE Y EL ESTRÉS.
Qué es un estilo de vida poco saludable y cómo
contribuye al Cáncer?
Se sabe que factores como
una DIETA ABUNDANTE EN GRASAS de origen animal (carnes rojas), carbohidratos,
sal y azúcares, la falta de actividad física, el consumo de alcohol y tabaco y
LA FALTA DE SUEÑO son factores de riesgo para la actividad cancerosa. Sobre ello, se sabe que personas nacidas en Oriente (Japón) que migraron hacia
Occidente, elevaron su índice de riesgo frente al cáncer al adoptar un estilo
de vida y alimentación distinto al suyo. La Epigenética, encargada de estudiar
cómo los factores ambientales influyen en los genes, nos habla de ello.
Por otro lado, diversos
estudios reportan un riesgo mayor de desarrollar cáncer en mujeres que rotaban
turnos en sus trabajos, es decir, que trabajaban durante la noche, debido a una
disminución en los niveles de melatonina, hormona que es liberada durante la
noche en la oscuridad. La melatonina es hoy uno de los componentes más
investigados en torno a su papel como inductor del sueño, y reconocida como un
antioxidante natural.
Qué relación existe entre el Estrés y el Cáncer?
Recordemos que el ser humano
es mente, cuerpo y espíritu. Cuando el cuerpo se enferma, nuestra mente lo hace
también y viceversa. Las emociones son reconocidas en la actualidad por tener
un papel muy importante en el curso de prácticamente todas las enfermedades.
Sabemos que en la respuesta al estrés, la activación de nuestro sistema de alarma provoca cambios en todos los sistemas de nuestro cuerpo. Esto es debido a la señal que envía nuestro cerebro a las glándulas adrenales las cuales producen corticosteroides, esto es grandes cantidades de una hormona conocida como Cortisol. Cuando este aumento del Cortisol permanece por mucho tiempo en nuestro cuerpo, a lo que llamamos Estrés Crónico, nuestros sistemas entran en un estado de fatiga, entre ellos el sistema inmunológico, creando el ambiente propicio para el crecimiento desordenado de células, es decir el cáncer.
Asimismo, frente a un diagnóstico de cáncer, sentimientos como la depresión, el enojo, el miedo y la angustia, propios de una situación semejante, pueden acelerar el proceso de degeneración celular y reducir la resistencia de nuestro organismo frente a la enfermedad.
Qué debo hacer?
A continuación una lista de
nuevos hábitos que te ayudarán a prevenir, identificar y tratar el Cáncer de
Mama.
1. Pon tus
necesidades primero. El concepto de madre abnegada y sufrida no es compatible
con la salud. Si en verdad quieres a los tuyos, date tiempo y pon en tus
prioridades la visita anual al médico para realizarte una mastografía a partir
de los 40 años, pero si tienes antecedentes familiares a partir de los 35.
Recuerda que con la mastografía reduces en un 60-70% las probabilidades de un
cáncer invasivo al detectarlo oportunamente.
2. Participa en
grupos de apoyo o habla con alguien sobre tus temores. Si estás en un proceso
de cáncer, reunirte y compartir tus experiencias con grupos diseñados con ese
fin te será de mucha utilidad.
3. Explórate y
notifica a tu médico cualquier cambio. Quien más se conoce eres tu misma.
Practica la Autoexploración en forma regular para detectar cualquier abultamiento
o variación en tus senos.
4. Mantente
informada. En la actualidad existe una gran cantidad de información respecto al
Cáncer. Solamente verifica la seriedad de la fuente.
5. Considera acudir
a psicoterapia. Tanto si debido a las presiones cotidianas sientes que tu
estrés se está saliendo de tu control, como si te han diagnosticado cáncer,
pues recuerda que el estrés puede acelerar el proceso de crecimiento.
6. Mantén un peso
saludable, realizando actividad física al menos 3 veces por semana y reduce tu
consumo de carnes rojas, carbohidratos, sal y azúcares.
7. Consume más
frutas y verduras (5 porciones al día), aumenta tu consumo de pescado (2-3
veces por semana), fibra y vitamina D. Algunos alimentos reconocidos por sus
propiedades antioxidantes son las coles, la coliflor, el brocoli, ajo, cebolla,
curry, moras, alimentos ricos en Omega 3 como el pescado, el aguacate, las
nueces y los cacahuates. Respecto a la soya, existe la creencia de que si ya se
tiene cáncer, el consumirla puede elevar el nivel de estrógenos, por lo cual no
se recomienda.
8. Reduce el
alcohol y elimina el tabaco, pues como sabes éstos son causa de otros tipos de
cáncer, además del de Mama.
9. Descansa. Duerme 8 horas al día y trata de que tu sueño sea reparador.
10.
Aprende a MANEJAR EL ESTRES. Existen
diferentes alternativas, entre ellas practicar ejercicios de respiración. Si
requieres más información sobre este tema, lee nuestro post APRENDER A RESPIRAR
CON BIOFEEDBACK.
Como señala el Dr. Erik
Peper
“ El cáncer puede ser una enfermedad que amenace la vida, una enfermedad con la que vivamos o una enfermedad curable”.
Referencias
National Cancer Institute
www.cancer.gov
American Cancer Society
www.cancer.org
Johns Hopkins Breast Center www.hopkinsmedicine.org
Fighting Cancer: a non toxic
approach to treatment. Gorter, R, Pepper,E.
Comentarios
Publicar un comentario